El mes de Halloween va calentando motores y en este tren aparece la esperadísima reboot de Hellraiser, un clásico del terror.
Sin pasar por cines, directo a las pantallas streaming de Hulu el 7 de octubre y dirigida por David Bruckner, intenta recrear la historia original devenida de los libros escritos por Clive Barker (El corazón infernal y Los Evangelios Escarlata) y la saga de películas que la preceden y comienzan en 1987.
Con pocas variaciones, la historia va así:
Un multimillonario hedonista, encarnado esta vez por Goran Višnjić, encuentra una caja rompecabezas que sirve para pedir un deseo, pero como sabemos los deseos tienen siempre un lado oscuro. Ahora solo quiere deshacerse de él y por tanto debe volver a convocar a los Cenobitas. Para conseguirlo Roland Voight necesita darle a la caja sangre, sacrificios humanos, de esta manera se abre una dimensión alternativa y aparecen los sacerdotes infernales, monjes que enaltecen el sufrimiento del cuerpo para a través del castigo físico y psicológico llegar al dominio del sufrimiento, por ende al poder. Allí comienza la nueva historia. Una carnada: Riley, protagonizada por Odessa A'zion, tiene una recaída de adicciones y su nuevo chico la tienta a robar una caja fuerte. Lo que encuentran es La Configuración Lemarchand (o La Configuración del Lamento), sin pensarlo demasiado resuelve el primer rompecabezas y vualá, HELLRAISER.
En esta entrega, el personaje conocido como Pinhead (cabeza de alfileres), líder Cenobita, también llamado por su autor, Clive Baker, el sacerdote del infierno, está en manos de Jamie Clayton (Sense8), actriz y modelo transexual. Y digo que la elección fue muy acertada y la banco, sin embargo, el CGI o el retoque digital al que ya nos tiene acostumbrados Hollywood creo que opaca. Y es general para este tipo de películas mitológicas del terror, los antiguos disfraces daban más miedo que el asunto virtual. Hay algo ahí que no termina de funcionar con el género. Igual, estoy anciosa por ver el detrás de escena, quiero algun video con la personificación, ver el maquillaje y la máscara (si es que existe). Este Pinhead se ve hermoso, toda la película se ve increíble, recrean el mundo sadomasoquista con rojos penetrantes, habitaciones de juegos, grilletes y cadenas; los Cenobitas expuestos en carne viva están im pe ca bles. ¿Y el miedo? Qué decirles, el miedo se diluye entre tanto refinamiento estético.
Esta remake comienza muy lentamente, intenta crear ambiente. ¿Lo consigue? Sí y no. La estética y la historia que ya conocemos es lo que a mí me hizo persistir, un poco fastidiada, admito, por un ritmo que para esta saga no era necesario. La segunda mitad la rompe. Me dicen por la cuca que "la rompe" es un montón. Bueno, la casca.
Quédense, hay gore: sangre, desmembramientos, carne y sufrimiento. Hay Cenobitas espectaculares, hay historia y hay final.
¿Miedo?
Te la debo.
6/10
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